La columna es el género periodístico de opinión en el que
más claramente se manifiesta el Yo del que escribe por varias razones: por su
asiduidad en su cita con los lectores, por sus raíces históricas y literarias y
por las funciones que cumple en sus dos formas conocidas, el análisis y la
revelación. En todo caso, la columna periodística es el continente de muchos y
variados egos cuya misión es tan agotadora como el querer ser joven
eternamente: informar, orientar, entretener, deleitar, convencer, persuadir y
estar en posesión de la verdad. El columnista no es un embustero por
definición. Pero sí le han hecho creer que es inmarchitable, que su opinión es
la mejor de todas las opiniones. Jóvenes sin edad, escritores del Yo,
malabaristas con las ideas y las palabras. Ayer y hoy. Para mañana, tan sólo
algunos avisos destinados a los futuros columnistas porque deben preparar su
ego y cultivar la excelencia. Es un trabajo difícil pero de indiscutible
utilidad social. De todo ello trata este artículo.
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